Manuela Londoño

Soy Manuela, tengo 28 años, soy bogotana de nacimiento, santandereana de crianza y corazón. Le agradezco a Dios por llenarme de herramientas para cumplir todas mis ocurrencias y haberme dado la oportunidad de viajar por el mundo llevando nuestra bandera. Me encantan los idiomas, las ciencias, estudiar y entender cómo funciona todo. Siempre he sentido un llamado a devolverle a la vida todo lo lindo que he recibido, así que me metí por el camino más empinado y me gradué como médico general.

Mi profesión me da la responsabilidad y el privilegio de poder cambiar la vida de las personas, curar a través de las manos y la palabra. Haber visto a mi mamá luchar ante cualquier adversidad para darme lo mejor de si misma, me inspira a ayudar a las mujeres a lo largo de su ciclo de vida, por lo que soy aspirante a la residencia de ginecología y obstetricia en Estados Unidos. 

Amo reírme de mí misma, el café, los volcanes de chocolate y la sencillez de la gente. 

Me parece increíble hoy considerarme una atleta, es algo que llegó a mi vida de “ñoña” completamente por sorpresa. Un día en la universidad decidí inscribirme a una carrera, una cosa llevó a la otra y no sé ni cómo terminé levantándome a las 5:00 am para ir a nadar. Puedo decir que se me iluminan los ojos al hablar del triatlón, amo la persona en la que me ha convertido,  la fuerza física y mental que me ha enseñado.

El deporte me recuerda porque la vida es linda en momentos donde levantarme parece imposible, me ha enseñado que la única manera de superar los miedos es pararse enfrente de ellos todos y cada uno de los días.